En esta época del año cuando los días son más fríos y tenemos menos horas de luz, aprender de los escandinavos a disfrutar del abrigo de nuestras casas parece una muy buena idea. Las claves del Hygge (hu-ga) tienen que ver con la creación de cierta atmósfera, que favorece un estado de felicidad y de confort. La idea es disfrutar del entorno que nos rodea especialmente en nuestro hogar.

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El Hygge no es un estilo decorativo, ni es exclusivo del invierno pese a que es fácil asociarlo con la calidez y con lo acogedor. Es una forma de vida para disfrutar de las cosas que nos rodean y de los afectos durante todo el año. Sin embargo, hay ciertas claves del Hygge que pueden aplicarse en la decoración para crear una ambientación que nos ayude a conseguir ese estado de bienestar.
EL CALOR DE LAS CHIMENEAS
Las chimeneas son un elemento central del Hygge, por su capacidad de climatizar los ambientes en los días fríos, por la sensación de hogar que brindan y porque invitan a reunirse junto a ellas.

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A LA LUZ DE LAS VELAS
Cuando las chimeneas no son posibles, o simplemente como complemento, las velas son otro factor común en los ambientes dinamarqueses que buscan un clima relajado y acogedor.

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CAMAS PARA PERDERSE
Pocas cosas hay más placenteras que abrigarse en una cama mullida y confortable, sobre todo en los días fríos. Una de las claves del Hygge es, no solamente buscar el abrigo, sino también cobijarse de las preocupaciones cotidianas.

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RODEARSE DE LIBROS
Las bibliotecas que aportan calidez y permiten tener los libros a mano, son otra de las claves del Hygge que valoriza los momentos de lectura y reflexión.

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UN RINCÓN PARA ACURRUCARSE
En una casa que busque encontrar la calidez, la paz, la armonía y la felicidad que representa el Hygge no puede faltar un rincón para acurrucarse a leer un libro, mirar una película o tomar una taza de café.

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APOSTAR A LA MADERA
Los pisos y los muebles de madera son los elegidos por los diseñadores daneses, y nórdicos en general, para sumar calidez a los ambientes.

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ENVOLVERSE EN TEXTURAS
Así como se prefiere la madera a los aceros, plásticos o porcelanatos; una de las claves del Hygge aplicado a la decoración es incorporar diferentes texturas agradables al tacto tanto en textiles como en objetos.

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LA NATURALEZA EN EL INTERIOR
Las plantas de interiores, los adornos con ramas, piedras y otros elementos de la naturaleza son siempre positivos para aportar calidez a un espacio.

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POCOS ACCESORIOS BIEN ELEGIDOS
Otra de las claves del Hygge es rodearse de objetos queridos, que reflejen la historia de los habitantes de la casa y que les aporten felicidad sin sobrecargar los espacios.

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Para terminar, el Hygge propone asegurarse un ambiente cálido, confortable e intimista disfrutando de lo que se tiene. No es un estilo de decoración ni algo que se puede lograr simplemente copiando un ambiente escandinavo de una foto. Sino algo que tiene que ver con la forma de vivir y disfrutar la casa.
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